Los animales que consumieron la proteína vegetal pesaron un 20% más que los que consumieron la proteína sérica (8179 vs 6805; P <0,05). Concretamente los A-PVH crecieron un 35% más que los S. Los lechones consumieron más PVH que S (P <0,05).
Pese a que la digestibilidad ileal aparente de la mayor parte de aminoácidos fue mayor para la dieta S, la ingestión de aminoácidos digestibles (especialmente Arg, Fe, Met y His) fueron mayores en A-PVH y PSA (P <0,01). Al sacrificio, las canales de los lechones S tenían más grasa y cenizas, mientras que los alimentados con proteínas vegetales depusieron su proteína un 42% más rápido (P <0,01). La altura y el área de las vellosidades y la actividad de la leucina aminopeptidasa fueron mayores en B-PVH que en los PSA.
De estos datos se concluye que algunas proteínas vegetales convenientemente procesadas pueden ser buena alternativa a la proteína sérica en dietas líquidas para neonatos y que un balance apropiado de aminoácidos es más importante que su origen.
AR Ebert, AS Berman, RJ Harrell, AM Kessler, SG Cornelius y J Odle. J. Nutr. 2005. 135:2137-2143